Soneto XIII

A Dafne ya los brazos le crecían,
y en luengos ramos vueltos se mostraba;
en verdes hojas vi que se tornaban
los cabellos que el oro escurecían.

De áspera corteza se cubrían
los tiernos miembros, que aún bullendo estaban:
los blancos pies en tierra se hincaban,
y en torcidas raíces se volvían.

Aquel que fue la causa de tal daño,
a fuerza de llorar, crecer hacía
este árbol que con lágrimas regaba.

¡Oh miserable estado! ¡oh mal tamaño!
¡Que con llorarla crezca cada día
la causa y la razón porque lloraba!


                        Garcilaso de la Vega

El poema habla del amor imposible haciendo referencia al relato de la mitología griega "Apolo y Dafne".

Este soneto de Garcilaso de la Vega habla sobre el amor impossible, para ello recrea el pasaje culminante del mito griego de la ninfa Dafne, quien rechazó el amor de Apolo (Dios de la poesía y la música). Este mito cuenta que cierto día, en un arrebato de pasión, Apolo decidió tomar a Dafne por la fuerza. La ninfa echó a correr y pidió socorro a su padre, el río Peneo, quien se valió de sus poderes sobrenaturales para convertir a Dafne en un laurel y salvarla así del abuso.
La primera estrofa habla del momento en que Dafne empieza a convertirse en laurel. "y en luengos ramos vueltos se mostraba;" = "y aparecían convertidos en largas ramas;". En el tercer verso Garcilaso se incluye a sí mismo en el poema hablando en primera persona "hojas vi". El autor intenta hacer entender que el se siente como Apolo, un desgraciado en el amor. En esta primera estrofa vemos de manera muy clara el inicio de transformación de Dafne. El último verso explica que a Dafne le brillaba tanto el cabello que a su lado el brillo del oro era insignificante, quedaba oscuro a su lado.

La segunda estrofa nos sitúa justo cuando Dafne está en medio de la transformación. Garcilaso usa recursos sensoriales para dar una visión muy plástica del cambio de Dafne "en tierra se hincaban".

La tercera estrofa habla de Apolo. En el segundo verso explica que Apolo ansiaba poseer a Dafne. En el último verso vemos que Dafne ha completado su transformación, ya es un árbol.

En la última estrofa Garcilaso de la Vega nos explica cómo en ese amor imposible el recuerdo de la amada lo hace estar más triste. "oh mal tamaño" = "un gran dolor". Usa la repetición para dar énfasis a su dolor.