Madrid es una ciudad de más de un millónde cadáveres (según las últimas estadís-ticas).A veces en la noche yo me revuelvo y meincorporo en este nicho en el que hace45 años que me pudro,y paso largas horas oyendo gemir al huracán,o ladrar los perros, o fluir blandamente al luzde la luna.Y paso largas horas gimiendo como el huracán,ladrando como un perro enfurecido,fluyendo como la leche de la ubre calientede una gran vaca amarilla.Y paso largas horas preguntándole a Dios,preguntándole por qué se pudre lenta-mente mi alma,por qué se pudren más de un millón decadáveres en esta ciudad de Madrid,por qué mil millones de cadáveres se pudrenlentamente en el mundo.Dime, ¿qué huerto quieres abonar con nuestrapodredumbre?¿Temes que se te sequen los grandes rosa-les de día,las tristes azucenas letales de tus noches?Dámaso ALONSO
El poema se divide en dos partes; La
primera ocupa hasta el verso 13 (“una gran vaca amarilla…”) y es el
comentario de una noticia periodística que llega a un estado trágico en que
nos desvela su angustia.
La segunda parte del poema ocupa desde el verso 14 hasta el final y expone los interrogantes que guarda el poeta.
La segunda parte del poema ocupa desde el verso 14 hasta el final y expone los interrogantes que guarda el poeta.
Un aspecto muy importante del poema
y del poeta, es que no habla de personas, sino de cadáveres; de gente que
aunque esté viva está muriendo por dentro (“me revuelvo y me incorporo) nada cambia y no hay salida (“donde hace 45
años que me pudro”). Personas que al igual que el autor,
se despiertan en mitad de la noche y se desvelan con su propia angustia
existencial. Y mientras su angustia no les permite dormir, se distraen con el
sonido del viento, con los ladridos de los perros y con la luz de la luna,
interiorizándolos para olvidar sus propios problemas.
Implora a un ser superior, (mano “en
la sombra” de todo lo que acontece en el mundo), y le hace culpable de al angustia
de los hombres. El adverbio “lentamente” es hábilmente utilizado para crear la
sensación exagerada.
Los últimos versos del poema son
preguntas a Dios sobre la finalidad de su sufrimiento y la conversación pasa a
una dimensión más personal (“Dime”). Se identifica el sufrimiento de las
personas con el abono, para alimentar algún tipo de huerto desconocido. La segunda
pregunta se centra más sobre de qué va a servirle la angustia de los hombres: o
las cosas son positivas o son tristes, letales y nocturnas.
Todo el poema se centra en la noche, como tiempo de la reflexión personal y del sufrimiento.
Todo el poema se centra en la noche, como tiempo de la reflexión personal y del sufrimiento.
-HABLA DE DIOS Y DE LA MUERTE
-ESTRUCTURA LIBRE Y SIMPLE
-IMAGENES MACABRAS.
No hay comentarios:
Publicar un comentario